De Udala a Besaide

La ruta desde el barrio Udala de Arrasate al monte Besaide, en la confluencia de Gipuzkoa, Bizkaia y Araba, nos ofrece uno de los paisajes más espectaculares de la geografía vasca, con las vistas al Anboto como protagonistas, así como la posibilidad de visitar construcciones de gran interés etnográfico.

El recorrido comienza junto a la iglesia de San Esteban, un edificio con portada gótica que preside el núcleo principal del barrio y que se encuentra 200 metros antes de llegar a los restaurantes.

Desde ese punto, cogemos el camino que va por arriba de la iglesia (Goiko bire), y que va ascendiendo poco a poco para pasar primero junto al humedal de Iñustegi, un pozo creado en el lugar donde antes existía un lavadero y que se ha convertido en un importante reducto de biodiversidad.

Algo más adelante, girando a la derecha, se encuentra el nevero, un pozo excavado en el suelo hace 500 años y en el que se guardaba la nieve y el hielo para conservar los alimentos y también para hacer helados y sorbetes.

Retomando la ruta hacia Besaide, cruzaremos un encinar cantábrico antes de llegar al hayedo donde están los caleros de Gazeaga, un conjunto formado por tres hornos de cal y una txabola derruida.

Después de pasar los caleros, pasamos junto a la txabola de Arteta hasta llegar al cruce de Axperabe. En la subida se alternan el suelo empedrado y de tierra. Tras un breve descenso, el camino llega a una ancha pista, desde donde podemos dirigirnos a Elorrio o Kanpazar por la derecha, aunque nuestro recorrido va hacia la fuente de Besaide, a la izquierda.

Desde la fuente, continuando recto, se puede subir a la cima de Besaide, confluencia de los territorios históricos de Gipuzkoa, Bizkaia y Araba, y donde se alza un monumento en recuerdo a los montañeros fallecidos.

Bajamos de nuevo hacia la fuente y giramos ahora hacia la derecha para volver por el sendero denominado Beheko Bire. Tras numerosos ascensos y descensos, llegaremos al humedal de Iñustegi, donde confluyen los caminos de arriba y de abajo. Seguimos adelante y llegamos al punto de partida.

A 200 metros, podemos visitar los caseríos que acogen los restaurantes de Udala, como Larrinetxe, un establecimiento de visita obligada para los montañeros que deseen reponer fuerzas tras el recorrido mañanero.