Cascada de Xorroxin
Distancia: 7.4 km
Dificultad: Baja
Tiempo: 2,5 horas
Desnivel: +150 m.
La cascada de Xorroxin es una joya natural en pleno pirineo navarro que da origen al río Baztan-Bidasoa
Las cascada toma su nombre del euskera: “zorrota”, chorro y “osin”, poza.
Hay muchas rutas posibles, pero una de las más recomendadas y de fácil acceso es la ruta circular que comienza y finaliza en la localidad de Erratzu. Este recorrido es en realidad un trazado alternativo al tradicional, al cual se accedía desde del barrio de Gorostapolo.
Esta salida es ideal para familias con niños/ as dada su baja dificultad, además se encuentra convenientemente señalizado con balizas y marcas.
La mejor época para realizar la ruta es en primavera, ya que la cascada goza de un mayor caudal, aunque en otoño el colorido de sus bosques también ofrece una belleza singular. Se recomienda utilizar ropa y calzado adecua- dos, especialmente en épocas húmedas, ya que el suelo puede ser resbaladizo en algunas zonas.
La ruta se inicia en la misma entrada de Erratzu, donde hay un parking habilidato. Inicialmente se tomará el señalizado ‘Camino Buztinaga’, el cual discurre por la localidad de Erratzu entre callejuelas. Una vez atravesado el puente ‘Araneko zubia’ se accede a un sendero empedrado que sigue la regata Iñarbegi.
Durante la primera parte del camino se alterna el característico entorno de castaños y hayedos del Baztan con praderas abiertas. Tratándose de una ruta circular, esta converge en un punto determinado con un desvío necesario para acceder hasta la cascada.
A medida que el sendero se adentra en la zona, la humedad del ambiente hace proliferar una vegetación característica de helechos reales, musgo y líquenes, los cuales hacen presa- giar la cercanía de la cascada.
Ya en el último tramo, el rumor del salto de agua rompe el silencio del entorno y tan solo tendremos que rodear una primera pequeña cascada para finalmente alcanzar un inesperado claro donde poder por fin disfrutar del idílico entorno de Xorrosin, de su cascada y de su poza.
El lugar invita al descanso y a remojarse en el agua helada, especialmente en verano. El paisaje evoca, inevitablemente, relatos mitológicos de lamias que acudían al lugar.
Para la vuelta, desharemos nuestros pasos hasta el desvío y podremos elegir si retornar por el mismo camino de la ida o bien tomar el sendero contrario para visitar el barrio de Gorostapolo, antes de llegar de nuevo al punto de partida.
Distancia: 7.4 km
Dificultad: Baja
Tiempo: 2,5 horas
Desnivel: +150 m.