Cabo Billao y faro de Gorliz Ruta circular

Recorrido: Circular
Longitud: 6,5 Km
Duración: 2,30 h
Dificultad: Media-baja

El punto de partida será al final de la playa de Gorliz, de 840 metros de costa y aguas en calma ideales para disfrutar de un tranquilo día de playa, gracias a la protección que le brinda su bahía en forma de concha.

En Astondo se puede contemplar un fenómeno de alto valor geológico, las dunas petrificadas, un conjunto de acumulaciones arenosas eólicas de 6.000 años de antigüedad, únicas en la costa vasca. El campo de dunas petrificado y colonizado por vegetación de interés, se formó por la sedimentación de la arena depositada allí por el viento Norte. Además, en una zona de las dunas, es posible observar su estratificación cruzada característica, debido a la posterior erosión del viento y que permite la identificación de diversos periodos geológicos. El lugar se encuentra recogido entre los espacios naturales privilegiados de Gipuzkoa, Araba y Bizkaia: RED Natura: 2000.

Junto a las dunas arranca el camino que asciende bordeando la costa mediante varios tramos de escaleras. Continuamos la marcha por una senda que serpentea entre acantilados, y nos guiará durante el resto del recorrido. Las vistas son magníficas durante todo el trayecto, donde podrás disfrutar de la panorámica de la bahía de Gorliz y de los acantilados de Barrika, con el mar Cantábrico al fondo. Poco a poco comenzaremos a descender por un sendero donde realizar un alto en el camino. Desde este punto ya podremos divisar el faro de Gorliz. Si deseamos ampliar un poco el recorrido, es posible desviarse unos minutos para tomar el camino contrario y visitar las ruinas del Fortín de Askorriaga, también conocido como el “Castillito Roto”, vestigio defensivo del s. XVIII, situado en la punta de Uztrikotze. Deshacemos nuestros pasos hasta donde nos hemos desviado y empezamos a subir hacia el faro.

Continuamos el camino asfaltado hasta alcanzar el final de nuestro destino, uno de los cabos más prominentes del litoral vasco, Cabo Billao, con su imponente faro dominando el paisaje, desde cuyo mirador divisaremos la isla de Billao.

El faro de Gorliz cuenta con una torre poligonal de hormigón de 21 metros de altura y un potente haz de luz con un alcance de 22 millas náuticas. Pero, sobre todo, destaca por ser el faro más alto de Bizkaia, construido sobre un acantilado a 165 metros sobre el nivel del mar. Además, también presume de ser uno de los faros más modernos del Estado, inaugurado en 1990 y con un funcionamiento totalmente automático.

Como curiosidad adicional, el faro obtiene su nombre del pueblo de Gorliz y no del cabo donde se ubica, debido a la existencia de otro cabo Villano, situado este en Galicia y que diera ya nombre a su faro tiempo atrás.

Antes de abandonar el cabo Billao, el lugar guarda aún algún secreto para el visitante. Descendiendo a la parte baja del faro, encontramos antiguas baterías, búnkeres y un cañón (de los tres originales) que sirvieron históricamente para proteger la bahía de Gorliz frente a los ataques por mar.

Desde el faro, el paseo continúa tomando la senda que se dirige al este remontando hasta la cima del monte Ermua (289m). Frente a nosotros se encuentra la isla Billao, pequeño y rocoso islote con una peculiar forma de dragón recostado emergiendo de las aguas. Nuestro itinerario vuelve al punto de partida de Astondo.