Erdialdea

Ikustekoak

Por su parte, la iglesia de Santa María de Tafalla alberga uno de los mejores retablos del romanismo navarro, así como un gran órgano barroco. La iglesia de Santa Fe de Caparroso aloja obras barrocas de los siglo XVII-XVIII, así como la ermita de la Virgen del Soto, con una talla romanista de la virgen algo menor que el natural. Otros templos: Nuestra Señora del Pópolo, ermitas de San Miguel y Santa Zita (San Martin Unx), iglesia de San Pedro, basílica de San Nicolás y convento de las Concepciones Recoletas (Tafalla). Varios son los palacios y casas blasonadas que jalonan estos municipios. En Tafalla, el Palacio de los Mencos, uno de los primeros edificios construidos extramuros, fue hospedaje real, y en sus calles pueden verse también el Palacio de los Mariscales, el palacio neoclásico del Marqués de Feria o los restos del Palacio de Sosierra en el Patio Iribas, uno de los rincones más pintorescos del casco antiguo. No obstante, es el Palacio Real de Erriberri (s. XV) el más destacado de la zona.

Emblema del viejo Reino de Navarra, fue uno de los más lujosos del siglo XV y, a pesar de su aspecto defensivo, solo fue usado como residencia. Tras un periodo de decadencia, fue completamente restaurado. Por su parte, Caparroso fue una de las localidades más fortificadas de la ribera del río Aragoi en la Alta Edad Media, como muestran los restos de las murallas y el castillo construidos por Alfonso I el Batallador en el siglo XII. En el paisaje se percibe que esta es una zona de vino, no en vano, Erriberri es un icono de referencia del buen vino de Nafarroa; mientras que San Martin Unx se ha convertido en la capital navarra del rosado. Del entorno destaca la Laguna de Pitillas, con más de 200 hectáreas en medio de la naturaleza al que acude variada avifauna.

Visitar el palacio de Erriberri es imprescindible para hacerse una idea de la gloria que alcanzaron los reyes de Nafarroa.