Trebiñu

Ikustekoak

La comarca es rica en monumentos medievales levantados a partir del siglo XIII. Trebiñu se asienta en la falda sur de un cerro y en su cima se encuentra un castillo (s.XII) erigido por los navarros y que fue escenario de diversos episodios bélicos. Declarado conjunto monumental, Trebiñu cuenta con un trazado medieval cuajado de edificaciones tanto populares como palaciegas. Caben destacar el palacio de los Condes de Trebiñu (s. XVI) –actual ayuntamiento–, con el escudo de los Manrique de Lara en su fachada, así como el palacio de los Izquierdo (s. XVIII). Las iglesias y ermitas son los tesoros más destacables de la comarca, predominando en ellas el estilo románico. La ermita de la Concepción (1162), en San Vicentejo, conocida como la joya de este enclave, es un lugar de visita indispensable, al igual que la parroquia de San Pedro, que en su portada representa los meses del año mediante los signos del zodíaco y escenas rurales. En San Esteban se encuentra la ermita de San Formerio, patrón de Trebiñu, un lugar donde se conservan sepulturas antropomorfas excavadas en la roca. Otros templos: San Andrés (Añastro), San Andrés (Saratsu), La Asunción (Lañu), Nuestra Señora de la Peña (Faidu), Nuestra Señora de Granado (Albaita), iglesia de Obécuri con torre fortificada o Nuestra Señora de la Asunción (Argantzon). En Lañu se ha localizado uno de los yacimientos de huesos fósiles de dinosaurios más importantes de Euskal Herria, donde también se encuentran los conjuntos arqueológicos de Las Gobas y Santorkaria, cuevas artificiales (s.VI) creadas como eremitorio. Estas fueron ocupadas por familias que transformaron las oquedades en casas, iglesias o almacenes y, posteriormente, en necrópolis. En cambio, las de Faidu tuvieron la función primitiva de centro religioso. También en Markiz existen dos cuevas artificiales de época prerromana con un conjunto escultórico.

Dentro del patrimonio natural destaca el desfiladero del río Ihuda (Saseta), de rica flora y fauna. Al igual que el bosque de Baxauri, con grandes y esbeltos lugares en los que se refugian numerosos animales salvajes, principalmente aves rapaces. La zona boscosa de Doroñu cuenta con algunas especies de flores catalogadas como amenazadas de extinción. Por su parte, la aldea de Kutxu es famosa por las aguas de su antiguo balneario. No te puedes ir de Trebiñu sin visitar la ermita románica de la Purísima Concepción, uno de los edificios más bellos del lugar.