El Monte Orhi desde el puerto de Larrau

Distancia: 4.4 km
Dificultad: Media
Tiempo: 2,15 h
Desnivel: + 450 metros

El pico Orhi es el 2.000 más occidental del Pirineo y uno de los montes más emblemáticos de Euskal Herria. En la mitología vasca se presenta como uno de los refugios de Mari, la Madre Tierra.

La subida al monte Orhi desde el puerto de Larrau tiene una dificultad media y se completa en aproximadamente dos horas. Se trata de una ruta no señalizada pero sin apenas dificultad, ya que un sendero paralelo a la arista sudeste del monte marca en todo momento el ascenso hasta la cima. Se recomienda planificarlo idealmente en primavera o en verano.

El inicio de la ruta se sitúa entre los valles de Soule y de Salazar, concretamente en el puerto de Larrau (1.573 m). En el mismo puerto encontraremos un amplio aparcamiento donde dejaremos el coche.

Para llegar al sendero se realiza un primer tramo por la carretera en dirección Navarra hasta divisar un pequeño camino a mano derecha. A partir de aquí todo el recorrido discurre entre llanuras y praderas verdes.

Durante la marcha, se disfrutan unas magníficas vistas de la artista del monte Orhi, totalmente expuesta, el cual nos recibe con los característicos fuertes vientos de la zona. También llaman la atención del visitante los puestos palomeros, pequeñas estructuras de madera que sirven a su propósito en otoño durante la temporada de caza.

Avanzamos un poco más hasta alcanzar el espolón rocoso de Oritxipia, que bordearemos por su izquierda. Para acometer el tramo final de una forma más cómoda, generalmente se opta por dirigirse hacia el collado Hombro del pico Orhi (sudoeste) y desde allí tomaremos el último sendero (noroeste) para hacer cima. Al llegar veremos un pilón geodésico y un buzón de metal con un pájaro troquelado que nos recibe con la frase “Orhiko txoria, Orhira tira.”.

Desde la cima del monte Orhi las vistas panorámicas de la Selva de Irati, con sus 17.000 hectáreas de extensión o de imponentes picos del Pirineo como el Auñamendi o Hiru Erregeen Maila son majestuosas. También es el hábitat de grandes aves como el buitre y supone un lugar privilegiado para el estudio del fenómeno migratorio de las aves.

El descenso puede realizarse bien por el mismo sendero de ascenso, o bien por otro alternativo de pendiente más pronunciada, para alcanzar finalmente el punto de inicio de nuestra ruta.